NO TE SUELTES DE MIS BRAZOS

                    POESIA
No te levantes mi amor, sigue Tendida 
en este lecho de amor, porque quiero
contemplar  tu cuerpo hasta que mis 
ojos queden ciego, y abrazarlo con 
la fuerza de un ciclón.

No te salgas de mis brazos
que mis brazos son cadenas,
y quisiera que mis manos,
de tu piel quedarán llenas.

Cuando la luna esté saliendo, y
 tus ojos brillen como las estrellas,
sentirás el frio de la noche, entre mis
brazos te acurrucaras, buscando el
calor que ellos te darán.  

De mis brazos te soltare despacio,
porque ya no tienen fuerza, tu, te
levantas con pena, te arreglas el
pelo, para que jamás nadie lo sepa.

Saldremos a la calle como si nada
pasara, la luna se está yendo porque
ya es por la mañana, y nosotros  nos
diremos por caminos distintos,
diciendonos asta otra mi amor.

EL ROSAL Y SU FLOR

POESÍA
Eres dulce como una flor,
como una flor, que cada día
me das lo mejor, lo mejor,
de tu cuerpo mi amor.
Poquito a poco voy
arrancando tus pétalos
hasta dejarte desnuda y
encontrarme con tu
corazón.


Tus garras me clavaste
al coger tu linda flor.
Por mis venas va corriendo
tan fuerte dolor.
Yo solo quería oler tu cuerpo,
tu cuerpo, hasta embriagarme
como si me hubiese bebido
un buen licor.


En mi casa tengo un rosal
que todos los días riego con
mucho amor, sus ramas crecen
y crecen, hasta llegar a mi habitación,
donde duermo como un lirón,
de pronto me despierto al sentir
en mi cuerpo algo que no era la
brisa que por la ventana entraba.
Abro los ojos, y encuentro sobre
mi cuerpo desnudo, una tierna
rama que se agitaba, de tan
bello rosal que yo con mucho
amor regaba.

POEMA A NUESTRA QUERIDA PEÑA POR SER TAN BELLA

LA PEÑA Y SUS SOMBRAS

Tú te has parado a pensar…
Encinasola de mis sueños, que yo
desde mi atalaya de piedras
te corono.
Conquiste el monte, hasta dejarlo
limpio como el cristal, y sin embargo,
hoy, simplemente un forastero soy…
No simple forastero soy, porque
tus ojos se clavaron con fuerza
en toó mis adentros.
En la esquina de la torre
yo lloré tus sufrimientos.
Mis penas me taladraban
y con mi manto de sombras
yo te taba, sí, Encinasola
de mis sueños…
Que sabes tú de mis penas,
ni de grandes sufrimientos.
La gente sin pensar te critica.
Y yo con mi manto de sombras
te protejo.
Porque me hicieron de piedra,
y también guerrero, siempre te
defenderé sin más, aunque me
digan lo que me digan…
Mírame de lejos….
Encinasola de mis sueños
y verás en mi gran figura,
que de verdad no te miento.
Y con mi manto de sombras
soy y seré, el que siempre te protejo.
Atalaya de piedras sobre ti soy
¡Roca que me alzo como un castillo!
Donde vinieron todos los niños, todos
los niños, que junto a mi crecieron y
con mucha pena se fueron.
Belleza incomparable de los cielos,
eterna corona sobre el viento, que
apaga sus quejas en suspiros.
Y yo, Encinasola de mis amores,
con la sombra de mi capa te protejo.